SOPA DE PESCADO Y MARISCO
En un menú navideño qué mejor que empezar con una crema o una buena sopa de entrante. Las virtudes de las sopas son por todos conocidas pero en estas fiestas tienen una ventaja añadida, y es que evitan que nos lancemos como posesos al picoteo desenfrenado de manera que afrontamos el resto de la comida disfrutando de un poquito de todo sin pasarnos. Si además ponemos un plato principal contundente, con dos o tres cositas de picar es más que suficiente. La sopa de pescado tiene la fama de laboriosa pero como verás en esta receta, nada más lejos de la realidad porque esta sopa estará lista en menos de una hora en total. Sin embargo una buena sopa, a mi entender, debe tener sobre todo un caldo sabroso, con buen color y con un mínimo de cuerpo, es decir, no vale un aguachirri de caldo con trozos de pescado. Esto se consigue en dos fases, la primera consiste en hacer un fumet con las cabezas y cáscaras del marisco (lo que quieras, gambones, langostinos, cigalas...) más las espinas,