TARTA DE GALLETAS, QUESO Y CUAJADA
A nadie le amarga un dulce en cualquier época del año, con calor o no, y por suerte hay infinidad de postres que se pueden preparar sin horno como esta tarta que vi en el blog de Isa, Cocina con Reina. Isa y yo tenemos gustos bastante parecidos a la hora de cocinar, por eso me encanta su blog, porque sus recetas son sencillas y asequibles, y sobre todo riquísimas. Te animo a que visites su blog si no lo conoces todavía.
Esta tarta es deliciosa (doy fe por lo poquito que probé), fácil y sin horno, vamos, que no se le puede pedir más y se la he copiado descaradamente.
Si me estás leyendo fuera de España, ya sé que te vas a volver loco con la cuajada que se utiliza porque no la vas a encontrar, pero no te preocupes porque puedes sustituir el sobre de cuajada por 2 hojas de gelatina neutra que tendrás que hidratar en agua fría unos minutos y luego incorporarla a la preparación caliente para que se disuelva. No va a quedar exactamente igual, no te voy a engañar porque el sabor no es el mismo, pero te servirá... y al fin y al cabo, si no has probado nunca la cuajada no notarás la diferencia. Te va a encantar, ya verás.
Ingredientes:
- 300 gr. de queso crema tipo Philadelphia
- 1 sobre de cuajada
- 500 ml. de leche
- 1 rama de canela
- 5 cucharadas de azúcar
- galletas de canela
Elaboración:
1. Del medio litro de leche, separa un vasito para disolver el sobre de cuajada.
2. Pon a calentar el resto de la leche con la rama de canela y añade el queso (yo le puse la tarrina entera, Isa un poco menos) para que se disuelva en la leche, junto con las cucharadas de azúcar.
3. Cuando hierva la mezcla, añade el vaso con la cuajada. Remueve continuamente y en cuanto vuelva a hervir lo separas del fuego. Si queda algún grumo le das un golpe de batidora para que quede todo homogéneo.
4. En una fuente coloca galletas de canela en la base, si quedan huecos los cubres con galletas partidas. Empieza a hacer capas de la mezcla de queso y galletas (yo puse tres capas de galletas) y acabas con una de queso. Por último espolvoreas canela en polvo por la superficie y la metes en la nevera por lo menos dos o tres horas.
Y aquí el resultado, una tarta riquísima y realmente muy fácil!