FRITOS DE JAMÓN Y QUESO
Estas croquetas cuadradas rellenas de jamón y queso sólo las he comido en Pamplona, allí son muy típicos, pero no se llaman croquetas sino fritos de jamón y queso. Hace mucho que no voy por allá y les tenía ganas, por eso aprovecho para enseñaros la receta a los que no la conozcáis.
Hacer estos fritos es parecido a hacer croquetas solo que el relleno va en el medio como si fuera un sandwich y tienen forma cuadrada.
La base de unas buenas croquetas, o fritos en este caso, es una buena bechamel. He de reconocer que siempre la hago a ojo pero ya que es una receta tan fácil he pensado que era el momento de hacer una bechamel como Dios manda, con sus medidas y su elaboración correctas: la misma cantidad de mantequilla que de harina.
Para una bechamel suave necesitamos 1 litro de leche y entre 120-130 gr. de harina y mantequilla (la misma cantidad). Para una bechamel espesa como la de hoy, la de cualquier croqueta, he rebajado la cantidad de leche a 3/4 de litro y 100 gr. de harina y mantequilla.
Hay dos métodos para hacer una bechamel, añadiendo la leche poco a poco o de golpe, como he hecho hoy, donde es imprescindible que la leche esté caliente y remover enérgicamente para evitar grumos.
La bechamel clásica se hace con mantequilla (yo la suelo hacer con aceite de oliva) así que ya que estoy en plan ortodoxo, mantequilla al canto.
Ingredientes (16 unidades):
- 6 lonchas de jamón de york
- 4 lonchas de queso (yo le he puesto edam)
- 3/4 l. de leche
- 100 gr. de harina
- 100 gr. de mantequilla
- harina para rebozar
- pan rallado para rebozar
- 2 huevos batidos
- aceite de oliva para freir
- sal y pimienta negra molida
Elaboración:
Como paso previo calentaremos la leche para tenerla a punto.
1. Para hacer la bechamel derretimos la mantequilla en el fuego. Una vez derretida apartamos la sartén del fuego y removemos la harina (fuera del fuego se disuelve mejor y sin grumos). La volvemos a poner en el fuego y dejamos un minuto más o menos para que se cocine un poco pero sin que se llegue a tostar. Esto es importante porque no hay nada peor que una bechamel con sabor a harina cruda, aunque no hay que pasarse porque tampoco saldrá buena si la harina se tuesta demasiado.
3. Sabrás que está hecha cuando la salsa se separe de los bordes de la sartén. Ya solo queda sazonarla con sal, pimienta negra y si quieres un poco de nuez moscada (hoy no le he puesto).
4. Una vez lista la bechamel engrasamos con aceite un molde rectangular o cuadrado. Echamos la mitad de la bechamel y cubrimos con lonchas de jamón york. Encima del jamón extendemos las lonchas de queso y volvemos a cubrir con jamón.
5. Ahora ponemos el resto de la bechamel y la extendemos bien para que quede lisa. Tapamos con papel film y metemos en la nevera el mayor tiempo que podamos. Yo lo hice por la noche y estuvo hasta el día siguiente.
7. Solo queda empanar los fritos, primero se pasan por harina (quitando todo el exceso) luego por huevo batido y por último por pan rallado.
En este momento puedes congelar las porciones o freírlas directamente. Recuerda que el aceite debe estar bastante caliente y sobre todo debe cubrir totalmente los fritos (o las croquetas en su caso). Dejaremos los fritos en un plato con papel de cocina para que escurran el exceso de aceite .
¡Hasta el próximo día!