COCA DE PIMIENTOS ASADOS. COCA DE PEBRES TORRATS
He vivido en muchos lugares de España y alguno de fuera, lo que tiene muchas cosas buenas y algunas no tanto, por ejemplo, no tengo la suerte de conservar amistades de la niñez ni tampoco puedo decir que conozco la cocina tradicional de ningún sitio en especial. También es verdad que hasta que me casé y más que nada por sobrevivir, no me interesó la cocina en absoluto, así que tampoco había puesto mucho de mi parte. Eso hay que mamarlo, aprender de las madres y abuelas que llevan toda la vida cocinando lo mismo y te pasan todos los truquis que a su vez aprendieron de sus madres y abuelas.
Por eso siempre me da un poco de reparo hacer recetas típicas, en este caso de aquí, por si meto la pata y me ponen de vuelta y media...que los mallorquines me ganan en número y mejor andarse con cuidado, jajaja. Por supuesto es broma, los mallorquines son encantadores y aquí te sientes en casa vengas de donde vengas, y lo digo con conocimiento de causa.
Hoy traigo otra coca muy típica mallorquina, la de pimientos asados o pebres torrats, que después de la de trampó (o trempó), es mi preferida. No es tan rápida como esa porque hay que asar los pimientos previamente a diferencia de la coca de trampó que lleva las verduras en crudo.
La masa de la coca es la que siempre hago, me la enseñó una buena amiga (mallorquina de pura cepa, eh!) y no cambio nada de nada porque me encanta como queda. También se puede hacer la masa con manteca de cerdo, pero a mi me parece mucho más sana con aceite de oliva y además mis vegetarianos no se la comerían.
Asar los pimientos no tiene ningún misterio y luego van aliñados con ajo, perejil y un buen aceite de oliva. Se le puede poner pimentón, a mi con los pimientos me parece que sobra, pero eso va a gustos. En fin, que como todas las cocas lo más difícil es la masa (siendo muy fácil) y lo demás está chupado.
Vamos allá.
Ingredientes:
- 5 o 6 pimientos rojos (grandes)
- 2 o 3 dientes de ajo
- perejil picado
- aceite de oliva virgen extra
Para la masa:
- 1 vaso de agua
- 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
- 10 gr. de levadura fresca
- harina, la que admita ( 400 gr. aproximadamente)
- una pizca de sal
Elaboración:
1. Asamos los pimientos en el horno a 190ºC, dándoles la vuelta de vez en cuando para que se asen bien por todos lados. Cuando estén hechos los dejamos templar para pelar, quitarles las semillas y dejarlos en tiras.
2. Calentamos el agua unos segundos al micro para que esté templada y disolvemos la levadura. Cada paquetito tiene 25 gr. pero solo necesitamos una tercera parte, más o menos 10 gr.
3. En un recipiente mezclamos el aceite con el vaso de agua donde hemos disuelto la levadura.
4. Vamos incorporando harina, una pizca de sal, y amasamos (poco, esto no lleva más de unos minutos) hasta que no admita más harina. Sabemos que no hace falta más cuando la masa se despegue de los dedos y del bol. La masa queda tirando a blanda.
5. En la placa del horno (mejor engrasada con un poco de aceite) vamos extendiendo la masa con la palma de la mano hasta cubrirla del todo.
Volvemos a poner el horno a 190ºC
6. Vamos con los pimientos. Picamos los dientes de ajo y bastante perejil, sazonamos bien con sal (si queréis también se le suele poner pimentón que yo no le he puesto), y un chorrito de aceite de oliva.
7. Extendemos los pimientos sobre la coca, mejor con la mano (limpia, jajaja) para que queden los pimientos en la misma dirección.
8. Metemos la coca en el horno y la dejamos que se haga hasta que veamos que los bordes están dorados. La mejor manera de saber si está hecha es intentar levantarla por un lado, y cuando se levante la coca entera es que ya está. Aproximadamente puede costar 30-40 minutos.
9. La coca se come fría o caliente, cortada en cuadrados. Y para darle un poco de brillo que pierden los pimientos durante la cocción en el horno, una vez hecha y antes de servirla, echamos un hilito de aceite por toda ella, pero sin pasarse para que no quede empapada.
¡¡A disfrutar!!
¡Que tengáis un buen día!