POLLO CHINO AL LIMÓN


Pollo chino al limón



Una entrega más de recetas chinas, y ya van diez con ésta, se nota que esta comida me encanta? Cuando era niña y nos pedían opinión para elegir restaurante la cosa se ponía difícil entre el italiano y el chino, aunque si terminábamos en el chino acababa pidiendo tallarines con algo, que yo era de ideas fijas, jajaja, lo peor es que lo sigo haciendo... pero además lo bueno que tenía y sigue teniendo la comida china es que tu pides algo pero comes de todo lo que piden los demás, así que olé por los restaurantes chinos y su costumbre de poner todo en bandejitas.
De todas las que he publicado hasta ahora, ésta es la más fácil con diferencia. No hay que cortar verduritas, ni  necesitamos ningún ingrediente que no tengamos siempre en la despensa, ni hay que sustituir ningún ingrediente raro (para nosotros, claro) por otro normal. Este pollo sale bien siempre, lo prometo!

Ingredientes:
- pechugas de pollo enteras sin piel
- leche para ablandar el pollo
- maizena para rebozar
- aceite de girasol
salsa:
- 1/2 vasito de caldo de pollo desgrasado, puede ser de brick
- el zumo de un limón ( 4 cucharadas soperas)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de maizena
- 2 cucharadas de vinagre de vino blanco

Elaboración:
Ponemos las pechugas en un plato cubiertas de leche para ablandarlas. Ya sé que las pechugas son tiernas, pero aún así quedan más jugosas. Es lo mismo que usamos de vez en cuando para las carnes rojas y siempre ha dado resultado, así que con el pollo aunque no lo ablanda demasiado si es verdad que queda bastante más jugoso. El tiempo, todo lo que podamos.

Mientras, vamos haciendo la salsa. Ponemos todos los ingredientes en un cacito y la maizena diluída en un poquito de agua fría. Como véis al principio tiene un color blanco. Una vez que lo pongamos al fuego y empiece a hervir, la salsa se vuelve transparente y nos va a dar ese brillo tan característico de este plato. Lo dejamos unos minutos y lo podemos apartar del fuego. Cuando se enfría se vuelve un poco más espesa pero lo volvemos a calentar y listo.


Ahora vamos con el pollo.  Sacamos las pechugas del plato con leche, las secamos perfectamente bien y las salpimentamos, yo he hecho cuatro pero dependerá del número de comensales. Las rebozamos a conciencia por todos lados con maizena y las freímos en una sartén con bastante aceite de girasol. El fuego no debe estar demasiado alto para que se vayan haciendo poco a poco, dando todas las vueltas necesarias para que se dore pero no se queme y además se haga bien por dentro.


Una vez que las pechugas están bien doradas las dejamos escurrir en un plato con papel de cocina y luego las cortamos en lonchas más bien gruesas. Colocamos rodajitas de limón y echamos la salsa por encima.

¡¡¡Esto está bueníiiiiisimo!!!




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Me hace mucha ilusión recibir este premio de manos de Trini, una cocinera estupenda pero sobre todo una bellísima persona que ahora mismo no está pasando por sus mejores momentos. Seguro que todos conocéis su blog, un blog fantástico con unas recertas fabulosas,  La cocina de Trini Altea  y además este premio lo diseñó ella misma, y es una chulada. Muchas gracias Trini, por acordarte de mí en estos duros momentos, y desde aquí te vuelvo a reiterar mis mejores deseos para todos vosotros. ¡Un abrazo fuerte!



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