MEJILLONES GRATINADOS CON TOMATE Y QUESO
Pues esto es lo que hice con la otra mitad de los mejillones del lunes, un aperitivo que me ha sorprendido porque, francamente, a mi todo lo que sea adornar los mejillones me suele sobrar, y es que como más me gustan es al vapor.
Sin embargo, esta combinación del tomate con el queso fundido y el mejillón está increíble, de verdad, así que no será la última vez que los haga aunque son un poco entretenidos de hacer como siempre por el rollo de tener que limpiarlos, pero están tan ricos que merecen la pena.
Si eres de las que siempre tienen salsa de tomate casera, la cosa es mucho más rápida, pero yo a pesar de tener un blog no soy nada previsora, ni hago caldo cada semana, ni salsa de tomate, ni nada... cuando lo necesito, lo hago y ya está.
Bueno, que hay que probarlos, en serio!
- mejillones (medio kilo)
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 400 gr. de tomate triturado
- aceite de oliva virgen extra
- hierbas al gusto (orégano, tomillo, romero...)
- sal y azúcar
- queso rallado emmental
Elaboración:
1. Limpiar los mejillones y abrirlos al vapor. No olvides desechar los que no se hayan abierto.
2. Hacer una salsa de tomate pochando la cebolla picada junto con el diente de ajo en una sartén o cazuela con un poquito de aceite de oliva.
3. En cuanto esté pochada añadimos el tomate triturado, las hierbas elegidas, un poquito del caldo de abrir los mejillones, sal y una pizca de azúcar. Lo dejamos hacer entre 15 y 20 minutos para que reduzca un poco.
4. Cubrir cada mejillón con salsa de tomate y queso rallado.
Ahora a gratinar en el horno hasta que se funda el queso, y a disfrutar!