NATILLAS CASERAS
Pues se ha acabado lo bueno y hay que volver al lío. Ojalá haya sido un buen verano para tod@s, pero espero que no os hayáis olvidado de mí después de estas largas vacaciones. Para mí han sido unas semanas fantásticas porque he descansado un montón y he desconectado de todo, que buena falta me hacía.
Resulta que he cumplido medio siglo ( ya sólo me quedan 50 para llegar a los 100) y obviamente estoy bastante afectada, jajaja. Será por eso que me ha dado el rollo nostálgico, y es que empezar septiembre me ha recordado al colegio, a los libros nuevos forrados con aironfix, al uniforme y a los zapatos gorila (preciosísimos...). Y también a las natillas de mi madre, con aquella galleta maría reblandecida que yo intentaba comer a trocitos muy pequeños para que durara más.
Ingredientes:
- Medio litro de leche
- la piel de un limón
- una ramita de canela
- 4 yemas de huevo
- 150 gr. de azúcar (esto es al gusto, si te gusta más dulce le pones más)
- 1 cucharadita de maizena
- galletas maría
- canela en polvo
Elaboración:
1. Empezamos poniendo a calentar la leche con el azúcar, la piel del limón y la rama de canela. Cuando hierva lo apagamos y lo dejamos templar.
2. En un bol ponemos las yemas y las mezclamos con la cucharadita de maizena. Vamos añadiendo la leche (que habremos colado previamente) poco a poco hasta integrarla toda.
3. Volvemos a poner esta mezcla a fuego medio, sin parar de remover hasta que espese. Lo retiramos en seguida para que no se corten.
4. Ponemos las natillas en los cuencos o recipientes que queramos y adornamos con una o dos galletas maría y un poco de canela en polvo. Si quieres puedes montar una de las claras de huevo a punto de nieve con dos cucharadas de azúcar para acompañar la galleta. Ahora hay que meterlas en la nevera para que se enfríen y ya las podemos disfrutar!