PASTEL DE SURIMI
Hay que ver lo bien que nos ha venido este invento del surimi, hace ya bastantes años. Surimi viene del japonés y significa "músculo de pescado picado". Básicamente se elabora con carne de pescados de bajo coste, y se hacen palitos de cangrejo, gulas o colas de langosta.
Si me pongo a pensar cuándo hice este pastel por primera vez, deben haber pasado casi veinte años, pero es mejor no tener estos pensamientos muy a menudo que no convienen nada a cierta edad, jajaja.
Pues hace veinte años este pastel era toda una novedad, y ahora probablemente esté pasado de moda, no lo sé... según parece han pasado de moda el cocktail de langostinos, la sopa de cebolla y más cosas que no recuerdo ahora porque no hago ni caso a esas chorradas ridículas.
A mí en casa me siguen pidiendo este pastel porque está que te mueres de bueno, y como comprobaréis, hace veinte años tampoco me complicaba la vida demasiado. Vale, nada de nada, ya veréis qué fácil.
Ahí va:
Ingredientes:
- 1 paquete grande de palitos de surimi (32 palitos)
- 200 ml. de tomate frito
- 400 ml. de nata líquida
- 3 huevos
- 150 gr. de queso rallado, el que queráis pero que no sea demasiado fuerte de sabor
Elaboración:
Cortamos los palitos en trozos, añadimos el resto de los ingredientes y lo trituramos todo perfectamente bien. El queso rallado es lo que le va a dar un sabor diferente y especial.
Forramos un molde alargado con papel de aluminio, vertemos la mezcla y lo metemos al horno a 190ºC al baño maría hasta que esté cuajado. El tiempo más o menos será de 45 minutos, pero mejor comprobarlo con un pincho o palito de brocheta, cuando salga totalmente limpio ya está hecho.
Lo dejamos enfriar del todo. Yo lo suelo hacer el día antes y lo dejo en la nevera dentro del molde. Lo tapo con el papel de aluminio que sobra de los lados, y al día siguiente lo desmoldo.
Para acompañar, una mayonesa (casera mucho mejor) aliñada con limón.
¡Feliz Domingo!