REVUELTO CON SALMÓN AHUMADO
Hasta ahora no había sacado ninguna receta con pasta brick y para los que no la hayáis utilizado nunca veréis qué fácil. Estas láminas son muy finas, un poco delicadas porque se rompen con el mirar, pero con un poco de cuidado (y yo soy bastante manazas) se pueden hacer cosas muy chulas. Vienen en paquetes de 10 y separadas unas de otras por un papel. Esperad al último momento para abrir el paquete porque se secan muy rápido. Se pueden hacer saquitos, rollitos o formas de todo tipo como las que he hecho hoy utilizando unos moldes pequeños (luego lo veis mejor en las fotos).
El relleno puede ser de cualquier cosa, aunque si lleva demasiada salsa se corre el peligro de que las cestitas se rompan por debajo al humedecerse demasiado, pero en este caso unos huevos revueltos quedan perfectos.
A ver qué os parecen:
Ingredientes:
- hojas de pasta brick (dependerá de la cantidad que hagáis)
- mantequilla
- 3 huevos (uno por persona)
- media cebolla
- 100 ml. de nata líquida
- perejil picado
- 50 gr. de salmón ahumado
Elaboración:
He cortado por la mitad la hoja de pasta brick porque los moldes no son muy grandes e iba a sobrar demasiado y luego se pintan bien con mantequilla derretida para poder manipularlas mejor y hacer la forma de los moldes. Se puede reforzar el fondo poniendo algún trozo más. Al meterlos en el horno quedarán crujientes y con la forma que le hemos dado. Metemos al horno a 200ºC (ya tiene que estar caliente para entonces) durante 10 minutos. Dejamos enfriar y con mucho cuidado sacamos los cestitos del molde empujando hacia arriba, veréis que salen casi solos.
Ahora hacemos unos ricos huevos revueltos. Los huevos revueltos han de hacerse a fuego lento, hay gente que los hace al baño maría, para que queden jugosos.
En primer lugar picamos la cebolla y la pochamos lentamente con un poco de mantequilla. Cuando la cebolla esté transparente tenemos preparado en un bol los huevos batidos con un poco de sal, la nata líquida y el perejil picado. Los echamos en la sartén y a fuego bajo vamos removiendo, pero no se tienen que cuajar del todo, deben quedar cremosos y sobre todo no tienen que quedar secos.
Llenamos las cestitas de pasta brick con el revuelto y terminamos con unas tiras de salmón ahumado por encima.
Eso si, el revuelto hay que comerlo enseguida, que frío no vale para nada.
¡Espero que os haya gustado!