CRUMBLE DE MANZANAS CON HELADO
Se dice que este postre inglés tuvo su origen en la Segunda Guerra Mundial debido, cómo no, a la escasez de alimentos. Parece que no había suficiente harina para hacer una tarta completa, así que se las apañaron con lo que tenían e inventaron esta maravilla de postre hecho con frutas de temporada. El más conocido es éste de manzanas que se toma tibio y se acompaña de natillas o helado. Personalmente prefiero el helado porque se va derritiendo con el calor y está de lujo. Para mi gusto, uno de los mejores postre que he probado nunca, aunque alguna pega tenía que tener... no es light (lástima).
Ingredientes:
- 4 o 5 manzanas reineta o golden
- el zumo de una naranja grande o de dos pequeñas
- 2 cucharadas de azúcar
- una taza de harina, más o menos 100 gr.
- 100 gr. de azúcar
- 50 gr. de almendras molidas
- 100 gr. de mantequilla
- 1 cucharadita de canela en polvo
Elaboracion:
Encendemos el horno a 180ºC.
Ponemos en un bol la harina, el azúcar, las almendras, la canela y la mantequilla fría cortada en trocitos.
Amasamos con los dedos hasta que quede como unas migas gruesas.
Cortamos las manzanas en trozos, echamos el zumo de naranja por encima y espolvoreamos con las dos cucharadas de azúcar. Colocamos las migas por encima. y metemos al horno hasta que quede la superficie dorada, lo que tarda una hora aproximadamente.
Esto ya tiene una pinta...
Y ahora ya no se puede resistir!