ALBÓNDIGAS





El origen de las albóndigas es árabe (lo digo porque nunca viene mal saber estas cosas...) aunque el nombre se refiere más a su forma redondeada,  y supongo que se harían para aprovechar los cortes feos de la carne y darles un buen uso ya que como la mayoría de recetas tradicionales tienen su origen en la necesidad o en el aprovechamiento.
Pero siempre me ha dado mucho coraje que en el cine o en televisión cuando quieren hacer la gracia y hablar de algún plato casero, aunque en realidad quieren decir cateto, hablen de las albóndigas o de las croquetas. Curiosamente las dos tienen un giro popular almóndigas (aceptado por la RAE) y cocretas (no aceptado en ningún lado) que me imagino que es la razón de eso, pero vamos, parece como si todos nos hubiéramos criado con caviar de beluga... También tienen en común otra cosa, que ya que te pones haces un montón pensando que si sobra pues ya tienes la cena, cosa que nunca ocurre: cuantas más haces más comes.

Ingredientes:
- 750 gr de carne picada, mitad cerdo mitad ternera, picada dos veces.
- 1 huevo
- 1 rebanada de pan de molde remojada en leche
- 2 dientes de ajo
- perejil picado
- harina para rebozar
Para la salsa:
- 1 cebolla grande
- 1 diente de ajo y perejil picado
- 1 pastilla de caldo de carne
- unas hebras de azafrán
- 1 cucharada de harina
- 1 vasito de vino blanco
- 1 cucharada de tomate frito
- agua
- aceite de oliva virgen extra
- 2 o 3 patatas

Elaboración:
1.En un bol ponemos la carne picada sazonada con sal (yo no le pongo pimienta), un huevo entero, el pan escurrido de la leche, el ajo picadito y el perejil picado. Ahora nos pringamos del todo porque como mejor se mezcla todo esto es con las manos. 
2. Hacemos las albóndigas, las pasamos por harina y las freimos en aceite de oliva virgen extra. Las reservamos en un plato para hacer la salsa en la misma cazuela.



3. En la misma cazuela pochamos la cebolla picada, pero si ha quedado mucho aceite mejor le quitamos antes un poco. Sofreímos unos minutos y añadimos un ajo y perejil picado. Ahora deshacemos la pastilla de caldo con una cuchara de palo, y cuando esté disuelta añadimos unas hebras de azafrán y una cucharada de harina. Removemos bien para que la harina se tueste un poco, y añadimos agua poco a poco para que se vaya integrando hasta que no admita más. Agregamos la cucharada de tomate frito.


4. Incorporamos las albóndigas y añadimos el vasito de vino blanco. Dejamos que se vaya haciendo a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se peguen al fondo, lo que suele ocurrir con las salsas que llevan harina, unos 15-20 minutos.
5. Freímos un par de patatas en dados y cuando estén bien doradas las añadimos a la cazuela.


Catetas mis albóndigas?? Anda ya!!

Albóndigas



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