PUDIN DE PAN CON FRUTAS


Pudin de pan con frutas



Hoy he vuelto a preparar un pudin con pan de ayer y unas frutas a punto de estropearse. En estos días, con la crisis tremenda que estamos sufriendo es momento de recuperar esas recetas con restos, recetas de posguerra como las sopas de ajo o las migas, y olvidadas la mayoría en época de vacas gordas. También nos hemos olvidado durante mucho tiempo de esas mujeres fuertes que tuvieron que echarle mucha imaginación  y habilidad para alimentar a sus hijos sin nada, buscando cómo sustituir unos productos por otros, aprendieron a "hacer" calamares con una mezcla de harina, guisos de castañas o de bellotas (si, increíble), potajes de trigo o las famosas patatas a lo pobre. Recomiendo un libro fantástico que leí el verano pasado sobre la posguerra española,  Los años del miedo, de Juan Eslava Galán y después de leerlo date una vuelta por la nevera de tu casa y la verás con otros ojos.
Bueno, pues aquí va otro de mis pudines. Las cantidades de pan y leche son aproximadas, a veces ha sobrado más pan y hay que poner un poco más de leche, vamos, que eso es a ojo, como si quieres ponerle más fruta y menos pan o al revés, según lo que haya.

Ingredientes:
- pan duro, por lo menos media barra
- 3 huevos
- 5 cucharadas de azúcar
- 1/2 litro de leche o un poco más dependiendo de la cantidad de pan
- 1manzana
- 1 plátano
- azúcar para el caramelo

Elaboración:

Hacemos un caramelo con 5-6 cucharadas de azúcar y un hilito de agua. Bañamos un molde de cake  por el fondo y las paredes.
Troceamos el pan duro y lo empapamos con la leche, lo vamos aplastando con un tenedor y le añadimos los huevos y el azucar. Removemos todo bien y si queremos le añadimos un poco de canela que hoy no sé porqué no le he puesto.


Encima del molde caramelizado ponemos una capa de pan y colocamos la manzana en gajos por encima.
Cubrimos con otra capa de pan y ponemos las rodajas de plátano y terminamos con otra capa de pan.


Metemos al horno precalentado a 180ºC al baño maría durante 40-45 minutos aproximadamente, pero comprobamos que esté cuajado pinchando con un palillo cuando salga limpio.


Dejamos enfriar y volcamos en una fuente. Y lo podemos acompañar con nata, con chocolate, con helado, con cualquier cosa por la que nuestras abuelas o bisabuelas habrían matado.

Rico, rico!! 



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