POLLO EN PEPITORIA



Pollo en pepitoria



¿No echáis de menos las carnicerías de siempre?  Han ido desapareciendo para dar paso a los grandes supermercados e hipermercados y ya es difícil encontrar alguna en las ciudades, por lo menos aquí en Palma cada vez quedan menos. No niego que es más cómodo ir al super y comprar allí de todo, tienen facilidades para aparcar y acabas reventada, eso si, pero te llevas el carro que parece que no has visto un super en tu vida y te lo quieres llevar entero. Pero por diossss, dónde enseñan al personal a trocear el pollo??, en la escuela de masacradores??? No pidas que te lo hagan ellos, que te miran de arriba a abajo: señora (empezamos mal, ya te están llamando vieja)  el pollo ya lo tiene cortado en las bandejas, a su izquierda...(encima cegata). Vale, cortado está, pero cómo? esa es la cuestión, que reconoces que es pollo porque de vez en cuando dejan un muslo entero, por lo demás es irreconocible. Trozos enanos y otros gigantes, y  siempre le falta algo porque después de intentar reconstruir el pollo, que yo sepa tiene dos muslos y dos alas. Pues no señor, a ellos no les parece bien poner el pollo entero.
En fin, que hoy he hecho pollo en pepitoria a mi manera porque no lleva almendras ni huevo duro. No se porqué pero no me gusta, así que no se lo pongo.

Ingredientes:
- 1 pollo troceado de aquella manera
- 1 cebolla grande
- 1 diente de ajo
- perejil picado
- 1 pastilla de caldo de carne
- 1 sobrecito de azafrán
- harina
- 1 vaso de vino blanco
- aceite de oliva virgen extra

Elaboración:
Sazonamos los trozos de pollo, los pasamos por harina y los freímos en aceite de oliva virgen extra. Vamos sacándolos y los dejamos en otra cazuela.
En el mismo aceite ponemos la cebolla picada y el ajo y el perejil majados en el mortero. Añadimos la pastilla de caldo y una cucharada más de harina. Removemos bien y añadimos el azafrán. Ahora vamos añadiendo agua hasta que admita, poco a poco.


Cuando veamos que ya no admite más agua (es decir que ya no liga, que ya queda líquida) ponemos esta salsa en la cazuela del pollo y añadimos el vino blanco. Bajamos el fuego  y dejamos que se termine de hacer el pollo, dando vueltas de vez en cuando y removiendo bien con la cuchara de palo por el fondo porque al llevar harina tiende a pegarse (o sea que no te olvides de que está al fuego o te encuentras con la mitad del pollo pegado a la cazuela). En unos 45 minutos más o menos estará hecho.


Hala, que con tu pan te lo comas!!




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